MVZ. Esp. Ricardo Lizarzaburu Castagnino
Asesor Técnico – PHARTEC
En la primera parte de este estudio (el artículo anterior), se pudieron observar los efectos positivos de la adición de Aspergillus oryzae + xilanasa en el alimento de vacas lecheras de alta producción, comparando al grupo de estudio con el grupo control. No obstante, el estudio como también se comentó en el artículo anterior, tuvo 4 grupos, los que se detallan a continuación:
• Bolo de Monensina sódica: 67 vacas con un promedio de 2.045 partos. 8 vacas con 4 partos o más.
• Aspergillus oryzae + xilanasa: 64 vacas con un promedio de 1.952 partos. 6 vacas con 4 partos o más
• Bolo de Monensina sódica + (Aspergillus oryzae + xilanasa): 64 vacas con un promedio de 2.109 partos. 8 vacas con 4 partos o más.
• Testigo: 78 vacas con un promedio de 2.105 partos. 9 vacas con 4 partos o más.
Los resultados obtenidos se detallan a continuación:



Discusión
Los rumiantes han desarrollado la habilidad de utilizar la pared celular de las plantas, debido a que el sistema digestivo de los rumiantes funciona como una gran cámara fermentativa donde el alimento es expuesto a la fermentación microbiana. Los monogástricos no pueden utilizar las paredes celulares vegetales, así como las enzimas digestivas de los mamíferos no son capaces de romper los polisacáridos con enlaces β, los cuales encontramos en las paredes celulares vegetales. En vacas con alta producción lechera, es difícil alcanzar los requerimientos energéticos solamente con forraje con una alta
concentración de pared celular, pero la presencia de estas en la dieta es importante para una óptima función ruminal y para la salud propia de la vaca lechera.
Sin embargo, cuando se usan altas concentraciones de forrajes con alta densidad energética o altos potenciales de ingesta, los forrajes forman parte de grandes proporciones de la dieta (Jung and Allen, 1995). Simultáneamente, los concentrados no pueden compensar en su totalidad la poca digestibiliad del forraje, así pues la alta digestibilidad de estos es importante para altos niveles productivos independientemente de las cantidades ofertadas de concentado (Randby et al., 2012).
Una gran parte de los carbohidratos en el alimento son metabolizados por los microorganismos en el rumen, los cuales atacan a las partículas de alimento y las enzimas microbianas extracelulares rompen los polisacáridos en azúcares simples, los cuales son inmediatamente tomados por los microorganismos y metabolizados intracelularmente (McDonald, et al., 2011). La mayor cantidad de productos obtenidos a partir de la digestión de los carbohidratos en el rumen son acetato, propionato, butirato, dióxido de carbono y metano. El acetato, propionato, butirato y otros ácidos grasos volátiles proveen energía para la vaca (entre 50 – 70% de la energía digestible consumid) y cerca del 80 – 90% de los AGV’s son absorbidos a través de la pared celular, mientras que el resto son absorbidos en el omaso, abomaso e intestino delgado
(France and Siddons, 1993).

La digestibilidad de los diferentes carbohidratos en el rumen es dependiente del rango de digestión microbiana y del ratio de pasaje fuera del rumen (Allen and Mertens, 1988). Para la fracción FDN, el ratio de digestión y pasaje es lento. Las bacterias celulíticas tienen que atacar la superficie para digerir los polisacáridos de la pared celular, debido a que el área de colonización relativa al volumen de pared celular afecta al ratio de digestión (Wilson, 1994).
La digestibilidad ruminal de FDN depende de la competencia entre la degradación y pasaje de la misma, lo cual determinará la ingesta de alimento por parte de la vaca, la rumia y la obtención de energía proveniente del forraje.
Es decir, mejorar la digestibilidad de la fibra, sin afectar dramáticamente la tasa de pasaje para fomentar el correcto proceso ruminal, manteniendo un pH cercano a 6.2, es óptimo para poder mejorar el uso de los forrajes, concepto que guarda relación con lo obtenido en los resultados presentados. Los 3 grupos de estudio (Monensina sódica, Monensina sódica + Aspergillus y xilanasa, Aspergillus y xilanasa), presentaron un incremento de leche por vaca/día a lo largo de toda la campaña, sin una repercusión negativa sobre la condición corporal y este aspecto es comparado con el grupo control.
Las diferencias entre los grupos se evidencian en el aspecto ginecológico post-parto, ratios reproductivos y medición de BHBA. Cuando se usa la combinación de monensina + Aspergillus oryzae y xilanasa, se observa notoriamente una mejora en el tracto reproductivo al día 25 post-parto, aspecto que es fundamental para poder determinar el manejo futuro del hato, pues no sólo nos permite establecer estrategias reproductivas con menos tiempo, sino que sabemos que si la vaca es dada de alta en menos días, la vaca se encuentra mucho más sana y, por lo tanto, el factor animal no representará un problema. Esto se vuelve a observar cuando se presentan los resultados reproductivos, en donde este grupo reduce en 6 días los días abiertos.
El grupo que recibe monensina sódica presenta 10 días abiertos más en comparación con el grupo control; es decir que por un lado se incrementa la producción pero finalmente, en los resultados reproductivos por campaña existiría un incremento en el costo por vaca. El grupo que recibe aspergillus oryzae + xilanasa presenta incremento productivo similar a los otros grupos de prueba, no varía los días abiertos en comparación con el grupo control y supone un ahorro de 9 días abiertos comparado con el grupo que recibe monensina, pero presenta un mayor valor de BHBA en comparación con otros grupos. Este valor no supone algo negativo de ninguna manera sino más bien es un hallazgo fisiológico y metabólico que con anterioridad hemos mencionado en campo. Los cuerpos cetónicos son una fuente de energía alternativa, y su medición per se no supone necesariamente una enfermedad o patología que complique el desempeño de la vaca lechera si no se observan o determinan otros factores, signos y parámetros.
Esto puede comprobarse debido a que, si bien el grupo en mención es el que presenta mayor cantidad de BHBA/vaca promedio, produce igual que los otros grupos de prueba pero muestra menos días abiertos en comparación con el grupo que recibió monensina sódica, el cual a su vez es el que indicó menor número de días abiertos. El determinar una condición o enfermedad solamente basándonos en un valor o medición, puede llevarnos a desaprovechar oportunidades a largo plazo, razón por la cual el diagnóstico debe de realizarse con la sumatoria de factores y signos que expliquen
determinada enfermedad.
Conclusión
La adición de aspergillus oryzae + xilanasa resulta en el incremento de la producción de leche, sin compromiso negativo en aspectos como salud animal general y reproducción, siendo una excelente alternativa para el incremento de la rentabilidad de la empresa ganadera por un mejor uso y aprovechamiento del forraje, fuente nutricional necesaria más barata en comparación con otros insumos utilizados en ganadería lechera intensiva.
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