Ganadería altoandina: conoce la diferencia entre friaje y helada

Fuente: Andina

 

Todos los años las heladas ocurren en la Sierra, es decir, la temperatura del aire desciende a 0 grados Celsius o valores menores, y se presentan nevadas y granizadas; en la Selva, los días cálidos cambian a muy fríos, con lluvias, tormentas y vientos fuertes, entonces, estamos frente al ingreso del friaje. Ambos eventos meteorológicos pueden causar impactos negativos en la salud de la población, cultivos, ganadería e infraestructura, si no se adoptan medidas de prevención.

Las heladas ocurren, principalmente, en zonas altas por encima de los 3,200 metros sobre el nivel del mar, con más frecuencia y con valores más bajos entre las estaciones de otoño-invierno. En algunos casos extremos, las temperaturas nocturnas pueden descender hasta 20 grados Celsius bajo cero y congelar todo cuerpo de agua.

En el caso de la ganadería, mientras el cielo está más despejado es menor la temperatura, pues las nubes protegen del frío al ganado, aguantan el calor del día; si el cielo está despejado no hay nubes que retengan el calor y los caliente. Tanto la crianza de camélidos sudamericanos como de bovinos se encuentre afecta a este fenómeno climatológico.

Los valores más bajos durante la temporada de heladas se registran en la sierra sur y a mayor altitud. En la sierra norte y parte de la sierra central no desciende necesariamente a 0 grados Celsius, sin embargo, hay afectación en la salud y cultivos.

Las regiones en las que ocurren las heladas con más frecuencia e intensidad son: Puno, Arequipa, Tacna, Moquegua, Cusco, Ayacucho, Huancavelica, Pasco, Junín y Apurímac, alerta el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).

Por ello, las autoridades recomiendan usar a los pobladores usar ropa abrigadora y calzado resistente al agua, reforzar los techos de las viviendas y cobertizos del ganado, para que soporten el peso de una fuerte nevada, lluvia y en algunos casos granizada.

El intenso frío afecta, además, a los pastos naturales, lo que dificulta el pastoreo y la alimentación de los animales, que pierden peso y calor corporal, y se reduce la producción de carne y leche. Por tanto, es importante evitar el pastoreo a tempranas horas, preparar bien los cobertizos con paca de heno, agua limpia y vacunar al ganado

Recuerde seguir las recomendaciones de las autoridades: usar ropa abrigadora y calzado resistente al agua, reforzar los techos de sus viviendas para que soporten el peso de una fuerte nevada, lluvia y en algunos casos granizada.

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