Importancia de los médicos veterinarios en la ganadería de leche peruana
M.V. Raúl Jesús Santivañez Vivanco
Asesor en producción ganadera
Reg CMVP 444
Parámetros reproductivos.
Son indicadores del desempeño del hato. Se obtienen mediante registros de eventos reproductivos los cuales permiten: identificar oportunidades de realizar servicios, fijar metas reproductivas, reconocer problemas reproductivos y monitorear progresos (Sánchez, 2010).
Factores que afectan parámetros reproductivos.
En los últimos 60 años, considerando mi experiencia en el campo, la ganadería lechera en nuestro país siempre ha estado enfocada en el mantenimiento del hato a través de la preñez, una gestación necesaria para la rentabilidad de un establo lechero. Esto nos lleva a considerar algunas alternativas útiles que involucran la participación de profesionales en medicina veterinaria para hacer más eficiente la ganadería lechera del país.
Existen una gran variedad de parámetros que tratan de analizar de la forma más precisa posible la operatividad del establo. Me referiré a algunos de ellos, indicando sus ventajas y dificultades de evaluación, los cuales, en determinados momentos, nos llevan a cometer errores.
Por lo general, siguiendo el enfoque cartesiano de dividir la realidad para hacerla más comprensible y facilitar su interpretación, los profesionales en veterinaria especializados en ganadería lechera hemos dividido nuestro trabajo en varias áreas:
La adopción de estrategias de investigación que fueron muy útiles y necesarias para este fin, lamentablemente terminaron por dificultar la comprensión de los procesos integrales. Es por ello que debemos estudiar la problemática de un establo de forma integral y no por partes. Bajo este enfoque, no debemos buscar la maximización de una variable productiva (por ejemplo, alta producción) en detrimento de las otras variables. El éxito será el resultado de trabajar en todos los frentes de acción en nuestra lechería. Considerar que el promedio de producción lechera es lo más importante y que con ello se solucionan o no los problemas.
Si analizamos los promedios de producción sin tener en cuenta los días en leche (DEL) y están por encima de los 320, nos daremos cuenta de que tenemos grandes problemas de fertilidad y baja preñez. Además, llegará un momento en el que no tendremos la cantidad necesaria de partos para obtener la producción que sustente nuestros gastos fijos.
Los programas de partos también son importantes. Por diversas razones, los trabajadores de los programas reproductivos tienen el mal hábito de aumentar (inflar) los resultados reales obtenidos de las inseminaciones y servicios para satisfacer a los administradores.
Por ello, es muy importante la participación de profesionales para regular los parámetros correctos que facilitarán una producción acorde a la realidad. Otro ejemplo es que muy pocos establos evalúan la gran diferencia que existe entre los partos programados y los partos que llegaron a buen término. Además, no se evalúa cuántas vacas con 100 DEL están preñadas y/o servidas y cuántas han sido eliminadas o rechazadas por distintas causas durante el puerperio.
Un parámetro necesario y de fácil interpretación es la evaluación mensual de nuestro inventario. El estudio del inventario nos indicará con cierta facilidad dónde se encuentra el origen de los problemas financieros del establo. Los porcentajes de las categorías son fundamentales para la buena economía de una lechería. Una vaca lechera no puede mantener a cuatro o cinco terneras nacidas con anterioridad.
Resalto que son muy pocos los establos en Perú que han realizado una auditoría reproductiva para conocer a profundidad su realidad. Esta actividad nos brinda un conocimiento cabal de los resultados técnicos de nuestra ganadería, nos permite obtener las indicaciones correctas para la solución de nuestros problemas y se puede manejar de forma totalmente independiente de nuestro programa de gestión.
Finalmente, el informe de la auditoría nos proporcionará información sobre la influencia de los distintos parámetros sobre la producción. Otro aspecto que la mayoría de los establos en nuestro país no tienen en cuenta es su capacidad instalada de corrales, equipos y personal para una determinada población de vacas. Este error lleva a mantener arbitrariamente mayores y/o menores poblaciones de animales, lo que no les permitirá expresar su máximo potencial de producción debido a las condiciones mencionadas.
Cuando se mantiene un exceso de animales por corral, estos sufren un gran estrés debido a la falta de bienestar animal, y cuando criamos menos animales, perdemos grandes cantidades de dinero debido al desperdicio de la capacidad instalada. Este es otro aspecto fundamental por el cual se debe contar con una asesoría veterinaria especializada.
Si bien considero que la pasión por la ganadería lechera es importante y fue determinante para su crecimiento en nuestro país, hoy en día debemos considerar que un establo lechero debe ser un negocio como cualquier otro y debe estructurarse como tal, con sus costos, ingresos y balances de procesos. Esto nos dará la rentabilidad y sostenibilidad de la explotación lechera.
Hoy en día, con la economía a escala, el manejo de los establos ha cambiado. Los médicos veterinarios ya no tratamos con ganaderos que conocían la historia de sus vacas y nos exigían rendimientos en nuestras reuniones semanales después de la visita de revisión ginecológica. En aquellas ocasiones, manteníamos las vacas lecheras por cinco o incluso seis partos, lo que permitía un crecimiento anual de al menos un 10% a un 15%.
En contraste, la economía a escala actual nos indica que las vacas tienen un número de partos establecido, lo que nos asegurará alcanzar su máxima producción de leche. Esta evaluación se realiza en cada animal a nivel individual, priorizando en este camino el bienestar animal. Esta nueva práctica nos ayudará como sector a eliminar la famosa frase de la ambientalista inglesa Ruth Harrison, quien llamaba a las vacas “animales máquinas”. Esto va en contra de todos los parámetros de bienestar animal y de la ganadería actual.
Posiblemente uno de los parámetros más importantes y que no se tiene en cuenta en la actualidad es el porcentaje de descarte o rechazo que se observa en casi todos los establos. El éxito de una ganadería consiste en tener una cantidad suficiente de reemplazos que supere la cantidad de descartes y nos permita un crecimiento y rentabilidad esperados. Esta es la razón principal por la que los establos no crecen en la actualidad.
Otro de los grandes problemas que existen actualmente es que la responsabilidad de los programas reproductivos está en manos de personas ajenas a la medicina veterinaria. Estas personas, sin conocimiento de la anatomía y fisiología animal, no podrán brindar la solución a todos los problemas que puedan originarse en este proceso.
Entre los problemas más comunes que pueden surgir está el uso y abuso de hormonas y fármacos, los cuales muchas veces estas personas desconocen cómo actúan y cómo son eliminados por el organismo animal.
Otro aspecto bastante importante es el manejo reproductivo. El profesional a cargo debe estar preparado para inseminar o aplicar un fármaco programado, además de investigar y
actuar con conocimiento frente a un problema y su solución de la forma más correcta.
Los programas alimenticios se orientan hacia la mayor producción lechera, pero deben considerar la condición corporal y los requerimientos de las distintas categorías de animales que recibirán las dietas programadas. Además, se debe evitar someter a las vacas en el puerperio a un desequilibrio energético que podría agravar la inmunosupresión fisiológica.
Por esta razón, es muy importante la participación de un médico veterinario en la elaboración de los programas alimenticios. Hoy en día, en un establo, debemos tener un enfoque integral que incluya epidemiología, fisiología, nutrición, microbiología, inmunología, reproducción, genética y estadística.
Sin una formación académica en estas disciplinas, ningún otro profesional reúne las condiciones necesarias para manejar un establo lechero. Un ejemplo muy importante es que solo las personas debidamente preparadas académicamente pueden monitorear las curvas de producción lechera y comprender el concepto de curvas de leche. Si no entendemos este punto, de nada nos sirve el parámetro de los DEL.
Los establos no solo tienen problemas reproductivos, generalmente solo se atienden este tipo de problemas como prioritarios, pero en realidad también tienen problemas de sanidad, manejo, alimentación, personal y otros aspectos relacionados directamente con la producción. En la ganadería lechera, las inversiones se realizan antes de los ingresos, lo que supone la necesidad de valorar nuestras inversiones. Para ello, debemos conocer el valor de cada animal, contemplar el valor de una preñez y el registro de nuestras campañas por vaca, además de estimar los flujos de caja que generan las vacas y las vaquillonas en nuestro establo.
Finalmente, los parámetros reproductivos son un conjunto de información necesaria para sustentar las decisiones que debemos tomar. Sin embargo, si son incompletos y, sobre todo, no se interpretan adecuadamente dentro del contexto general de la explotación ganadera, carecen de valor alguno. Por ejemplo, de nada nos sirve decir que tenemos un promedio de producción de 28 o 30 litros, como tampoco nos sirve indicar que nuestro promedio de DEL es de 175, si no somos conscientes de los verdaderos parámetros que están detrás de los promedios finales.
Toda la información estadística debe ser analizada, estudiada y comprendida dentro del contexto de una explotación rentable. En nuestro querido Perú, la gran industria productora ganadera de leche se encuentra en nuestras serranías, con sistemas que podríamos llamar de subsistencia y con animales de muy escasa calidad genética, con elevada carga parasitaria y deficiente alimentación debido a la ausencia de pasturas mejoradas. Además, casi no hay presencia del Estado con programas de ganadería a largo plazo. Es allí donde debemos trabajar y unificar bajo la tutela del Midagri todos los programas orientados hacia ese fin, como Foncodes, Agro rural, sierra productiva, procompite, INIA,
etc. Actualmente, los programas se elaboran de manera aislada, lo que ocasiona grandes pérdidas de esfuerzos económicos.
La importancia del profesional en medicina veterinaria radica en su contribución a la producción animal, en este caso a la ganadería lechera, aportando en programas coherentes de producción para elevar la calidad y la genética, considerando aspectos importantes como el bienestar animal y la sostenibilidad del sector.
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