Según centro de investigación inglés, las vacas pueden jugar un papel importante en la respuesta a la pandemia de COVID-19.
SAB Biotherapeutics es un laboratorio que desarrolla una colección de anticuerpos policlonales para evitar un organismo invasor específico en el organismo. Esta compañía ya ha fabricado anticuerpos para tratar la influenza y el MERS, y ahora lo está haciendo con el objetivo de tratar o, incluso, prevenir el COVID-19. Para hacerlo SAB usa vacas, mas no toros.
Pero no son solo vacas, son animales a los que se les ha dotado genes del sistema inmune humano que producen anticuerpos. Estas vacas especiales son inyectadas con lo que esencialmente equivale a una vacuna de coronavirus, que luego hará que intenten combatir lo que el cuerpo ve como una infección y ‘producirán un anticuerpo altamente neutralizante’, específicamente dirigido para que pueda usarse en pacientes, comenta el CEO de SAB, Eddie Sullivan.
Estos anticuerpos neutralizantes dirigidos pueden, en teoría, ayudar a retrasar una infección en una persona enferma o prevenir una infección en una persona expuesta al virus. Pero, ¿por qué una vaca? Esto debido a que los anticuerpos circulan en el plasma de los animales y puede obtener mucho plasma de una vaca. «Entre 30 y 45 litros de plasma cada mes de cada animal», acota Sullivan.
Sullivan señala, que ya han demostrado que este concepto puede funcionar para el síndrome respiratorio de Medio Oriente, una enfermedad causada por un virus similar al que causa el COVID-19. «Así que ya tenemos antecedentes considerables en la producción de estos anticuerpos contra un coronavirus», expresó.
Aún debe mostrarse si los anticuerpos funcionarán contra el coronavirus que causa COVID-19. Para hacer eso, SAB se ha asociado con William Klimstra de la Universidad de Pittsburgh. Klimstra dice que el primer paso es demostrar que los anticuerpos COVID-19 no están causando más problemas de salud de los que resuelven.
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