La “Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antimicrobianos”, creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el lema “Antimicrobianos: Manéjalos con cuidado”, se conmemora del 18 al 24 de noviembre. Este evento tiene por objetivo sensibilizar a los sectores productivos que intervienen en la producción alimentaria mundial y utilizan dichos agentes, acerca de los riesgos sanitarios asociados a la resistencia a los antimicrobianos y así promover la aplicación de buenas prácticas.
La resistencia a los antimicrobianos se produce cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos resisten los efectos de los medicamentos. En el área de la producción cárnica ello dificulta el tratamiento de infecciones comunes y aumenta el riesgo de que las enfermedades se propaguen. Los antimicrobianos, que en general son fundamentales para combatir las enfermedades en los seres humanos, los animales y las plantas, están conformados por los antibióticos, los antivíricos, los antimicóticos y los antiprotozoicos. La farmacorresistencia es un problema que se ha acelerado en todo el mundo a causa de varios factores, entre ellos el uso excesivo de medicamentos (en los seres humanos, la ganadería y la agricultura) y el escaso acceso a los servicios de agua potable, saneamiento e higiene.
En respuesta a la aplicación del enfoque «Una Salud» de ámbito multisectorial y la participación de los interesados. El Comité Ejecutivo de la Alianza Tripartita ha decidido que, a partir de 2020, la Semana mundial de concienciación sobre el uso de los antimicrobianos, se celebrará todos los años del 18 al 24 de noviembre con el lema «Antimicrobianos: manéjalos con cuidado» y se aplicará a todos los sectores.
La historia reciente sobre estas medidas nos lleva a mayo de 2015, cuando la 68.ª Asamblea Mundial de la Salud aprobó un plan de acción mundial para hacer frente al creciente problema de la resistencia a los antibióticos y a otros antimicrobianos. Una de las principales metas de este plan es aumentar la concienciación y la comprensión de este problema gracias a la comunicación, la educación y la formación adecuadas.
Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS)
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