Fuente: El Economista
Homero García de la Llata, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), dijo que la ganadería de México tiene grandes fortalezas en materia de mejoramiento genético y sanidad, aun cuando no se tienen contabilizadas, “muchísimos ganaderos están haciendo prácticas sustentables”.
El sector ganadero pidió desmitificar la actividad como una de los grandes contaminantes de emisión de gases de efecto invernadero, puesto que ya se transita -de la mano del gobierno federal- hacia una ganadería sostenible para producir la proteína animal que la población necesita para alimentarse.
Homero García de la Llata, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), dijo que la ganadería de México tiene grandes fortalezas en materia de mejoramiento genético y sanidad, y aun cuando no se tienen contabilizadas, “muchísimos ganaderos están haciendo prácticas sustentables”.
El empresario conminó a ofrecer información verídica a la población sobre las acciones que están tomando el sector, ya los ganaderos organizados del país y del mundo, “están cargando con la culpa de industrias y empresas del orbe que son altamente contaminantes”.
El presidente de la CNOG convocó al gobierno federal, a los estatales y municipales, así como a la academia veterinaria y los ganaderos organizados, a producir la proteína animal que la población necesita para su alimentación, pero de manera sostenible y desmitificar la actividad de los ataques que ha sufrido la producción de alimentos pecuarios.
Durante el Congreso Nacional de Producción con Sistemas Agroforestales Pecuarios, el líder ganadero comentó que la organización que encabeza, a la cual pertenecen como afiliados el 80% de los pequeños ganaderos del país, tienen presente cada vez más el trabajar de manera amigable con el medio ambiente
Sin embrago, el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Víctor Suárez Carrera, afirmó que el medio rural es responsable de una tercera parte de los gases de efecto invernadero (GEI), debido a las formas de producción que han prevalecido desde la Segunda Guerra Mundial.
“Esas formas de producción, regidas por la revolución verde y por las multinacionales de alimentos, hoy muestran su decadencia, están colapsando y llegan a su punto terminal, pues no son capaces de generar los alimentos que la población necesita y, al mismo tiempo, provocan daño ambiental, calentamiento global y desigualdad entre regiones, países e individuos”, afirmó.
No obstante, García de la Llata dijo a nombre de la presidencia del Consejo de la Mesa Redonda de Ganadería Sustentable en México, a la cual están afiliados 15 países, se aportan conocimientos, experiencias y herramientas tecnológicas y junto con sus gobiernos están tomando medidas en estos temas de sustentabilidad.
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