Ante las preocupaciones en la industria debido al COVID-19, Australia trabaja para evitar cierre de mataderos.
Fuente: Eurocarne Digital
Los procesadores de carne australianos trabajan para minimizar el riesgo de que los mataderos se vean obligados a cerrar en caso de que algún empleado de positivo a COVID-19.
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La protección de la salud humana y la minimización de los riesgos para los trabajadores sigue siendo el enfoque principal de la industria.
Esto, a medida que aumentan las tasas de infecciones por coronavirus en Australia, según grupos de la industria cárnica.
Al mismo tiempo, los impactos en los mercados ganaderos en caso de que uno o más mataderos se vean obligados a cerrar, están planteando preocupaciones en la industria.
El CEO del Consejo Australiano de la Industria de la Carne (AMIC), Patrick Hutchinson, dijo que la industria sigue de cerca los consejos del Gobierno Federal y el Director Médico.
Cualquier miembro del personal del matadero que haya dado positivo requerirá un aislamiento inmediato.
Al igual que cualquier otro empleado con el que haya entrado en contacto, y también requerirá una prueba lo más rápido posible.
Australia trabaja para evitar cierre de mataderos
Por eso, Hutchinson remarcó que es importante que los gobiernos aseguren la disponibilidad de suministros adecuados de kits de prueba en las zonas rurales y regionales.
También, dijo que AMIC gestionó con el gobierno estatal y federal, y de ahí quedó claro que la carne roja es vista y reconocida como un servicio esencial.
Finalmente, el directivo señaló que si el coronavirus aparece en cualquier parte de la cadena, se entiende la necesidad de minimizar cualquier interrupción o cierre.
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