Parámetros reproductivos de vacas Holstein puras y vacas cruzadas

Ingeniero Zootecnista Sergio A. Olivera Sedó
Administrador Establo El Olivar

En el siguiente informe, sustentado por cuadros detallados se muestran algunos parámetros reproductivos de vacas Holstein puras versus los parámetros reproductivos de vacas cruzadas, entre tres razas lecheras, durante los últimos diez años en el Establo El Olivar (Huaura, Perú).

El Establo El Olivar inició sus operaciones en junio de 2002 con el arribo de 370 vaquillonas Holstein preñadas importadas del Sur de Chile.

Chile ya venía, desde hacía años, apuntando a leche con altos sólidos. Tanto así que, a raíz de nuestro primer despacho de leche a la industria, los funcionarios de la planta de acopio local vinieron inmediatamente a tomar muestras de leche directamente en la sala de ordeño a diferentes vacas: pensaron que le habíamos añadido leche en polvo a nuestra leche.

Con esta anécdota vivida y leyendo los artículos del Dr. Leslie B. Hansen de la Universidad de Minessota, quien recomendaba cruzar a las Holstein con otras razas lecheras para mejorar fertilidad, calidad de leche, salud de la ubre, longevidad y demás, es que, en 2003, empecé a hacer el triple cruce propuesto por el Dr. Hansen.

Cruzando tres razas se logra una alta heterosis (66%) en menor tiempo que usando cuatro razas, y es más simple el manejo y seguimiento de este programa, comparado con cuatro razas, además que, con cuatro razas se limita la influencia de una raza en particular.

California es un estado de sólidos de leche, a diferencia de Florida que es más de leche fluída. En California el cruce era entre Holstein, Jersey y Roja Sueca, mayormente.

Como en ese momento no era posible conseguir la Roja Sueca, la reemplacé por Montbeliarde, de manera que el triple cruce iniciado en el año 2004 fue como sigue:

  1. Vaca Holstein X semen Jersey (1)
  2. La F1 (50% H – 50% J) X semen Montbeliarde (2)
  3. La F2  (25% H – 25% J – 50% M) X semen Holstein (3)
  4. La F3 X Jersey (1)
  5. La F4 X Montbeliarde (2)
  6. La F5 X Holstein (3)
  7. Y así sucesivamente = triple cruce rotativo.

La intención fue tener un 50% de vacas cruzadas del total de vacas del establo. La primera ternera (H x J) nació el 9 de enero de 2004, y la primera ternera triple cruce (H x J x M) nació el 21 de junio de 2006. Para 2011 ya había un número algo significativo de vacas cruzadas en producción. Este programa de cruzamientos se interrumpió cuando apareció la “vaca loca” en Francia (no recuerdo la fecha) porque SENASA prohibió la importación de semen de Francia. De ahí, en adelante se hicieron algunas inseminaciones “cruzadas” hasta que se acabaron las pajillas de la raza Montbeliarde. En adelante, las vacas cruzadas fueron siendo absorbidas, en menor o mayor medida, por la raza Holstein. Hay que señalar que, al escoger los toros Holstein, siempre primó el tema de los componentes de leche: % grasa y % proteína.

En el cuadro 1 se presentan los datos de todas las vacas en su conjunto, Holstein puras y cruzadas. En el cuadro 2, sólo las Hostein puras y en el cuadro 3, sólo las vacas cruzadas. Como se puede apreciar de los cuadros 2 y 3, las vacas de triple cruce superan  largamente a las Holstein puras en lo que a fertilidad se refiere. Tanto así que ya se ha creado una marca comercial para el triple cruce: “ProCross”, sociedad  Coopex Montbeliarde & VikingsGenetics.

En el renglón 2 de estos cuadros yo indico que el período voluntario de espera (PVE) que fijamos para iniciar las inseminaciones después del parto es de 70 días. Por una razón muy simple y anecdótica: cuando arribaron  las vaquillonas, después de una travesía en barco que duró 3 días y medio, y del barco a los camiones directamente para traerlas a Huacho, empezaron a parir apenas a los 14 días de su llegada. Considerando el “stress” sufrido, les dimos un descanso de 70 días. Sin embargo, con el trascurso de los años, esto se fue flexibilizando, al punto que el 32.4% de los servicios han sido en menos de 70 días post-parto.

En el renglón 6 yo señalo que la Tasa de Preñez debería estar en más de 25%, recogido del Dr. James D. Ferguson de Pennsylvania State University, quien afirma que si tú no tienes +20% de tasa de preñez y tu saca es 27-30%, tu establo no puede crecer, solo mantenerse y, tal vez, reducirse.

El Dr. Niles y colaboradores hicieron una investigación en California en 2001. El estudio abarcó 83 hatos lecheros y un poco más de 100 mil vacas. La Tasa de Preñez varió de 8 a 26% con un promedio de 16%, coincidente con el promedio de los EEUU (en ese año). El Dr. Niles  recomienda apuntar a una tasa de preñez mayor a 25%.

En el renglón 8 indico una meta de 65% preñeces positivas en todas las vacas que se traen al diagnóstico de preñez (método tradicional de inseminación: celo visto=vaca inseminada, que es como trabajamos. No protocolos de I.A.) según opinión del Dr. Hans Andresen.

Yo apunto a más de 70%. Y esto no es porcentaje de preñez. Es, simplemente, eficiencia en la detección de celos. Que tu personal esté atento a los celos.

En el renglón 11 señalo que la suma de las vacas preñadas más las vacas servidas (promedio anual) debe ser +70% del total de vacas. Esto a raíz del año 1985, en que estuve en un curso en Israel y nuestro profesor, Zvi Edelman me dijo, en una de las dos veces que pude acompañarlo a hacer su práctica privada: “… mira: si yo llego a un establo y veo que la suma de sus vacas preñadas más servidas es más del 70% del total de las vacas, me quedo tranquilo”. Se me quedó.

En el renglón 13 señalo que el porcentaje anual de vacas abiertas, con respecto al total de vacas, no debería ser más de 10%. Esto es por experiencia propia. No he encontrado este dato en la literatura.

Es preciso recordar que una vaca abierta es aquella que, habiendo pasado su período voluntario de espera (PVE), no está ni servida, ni preñada: está abierta, en el momento en que se hace la evaluación. Puede tener varios meses en lactación y haber recibido varios servicios, pero si al momento de hacer el reporte no está servida o preñada, es vaca abierta. La estadística que presento abarca desde el año 2011, en que ya había poco más de 80 vacas cruzadas en producción, hasta el año 2020. No se ha considerado el año 2021 por el tema de las alzas en el costo de la mano de obra, de los insumos alimenticios y de los fertilizantes, que obligó a vender vacas fuera de norma.

El cuadro 4 muestra la venta de leche a la Industria en Kg y sólidos de leche. Como se puede apreciar, conforme aumentan las vacas cruzadas con respecto a las vacas Holstein, los sólidos totales también aumentan, y, consecuentemente, el pago por la leche.

De acuerdo al nuevo esquema de pago de la leche por parte de la Industria, en la liquidación del 28 de febrero de 2022, nuestra leche marcó 4.07% de grasa y 3.41% de proteína, según el reporte de la liquidación correspondiente a la segunda quincena de febrero.

En el cuadro 5 se muestra la venta de vientres (vaquillonas preñadas y recría menor). En estos 10 años se vendieron 550 vaquillonas preñadas y 165 recrías menores, sin que el establo se “achicara”. Esto significó un ingreso adicional de US$ 860,389.

Refiriendo este ingreso al volumen de leche vendido en estos 10 años, esta venta significó 2 centavos de dólar más por Kg de leche.

Referida la venta de vientres al posible crecimiento del establo, esto representó 10.07% de vientres vendidos con respecto al número total de vacas. Quiere decir que El Olivar pudo crecer, en estos 10 años, hasta 1,460 vacas (2.4 veces su tamaño) sin comprar ningún vientre, solo con sus propios reemplazos.

A título informativo, y concluyendo este artículo, se detalla en los siguientes cuadros la saca y mortalidad de vacas en este período de 10 años. El cuadro 6 incluye a todas las vacas (Holstein + cruzadas), el cuadro 7 solo las vacas Hostein puras y, el cuadro 8, solo las vacas cruzadas. En ambos casos hay que tener en cuenta que la saca (no la mortalidad) está medianamente influenciada por un buen número de vacas que fueron vendidas como vientres de cría por razones económicas, sobre todo las cruzadas porque los compradores querían “las coloraditas”.

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