Sergio Aliaga Benites
Investigación y servicio técnico de Levania
Desde que el uso de antibióticos promotores de crecimiento (APC) en el rubro pecuario comenzó a restringirse alrededor del mundo, como respuesta a la resistencia antimicrobiana y a la persistencia de dichos fármacos en productos como lácteos y cárnicos, la atención se fijó en productos naturales como alternativas de solución tales como ácidos grasos, fitobióticos, prebióticos y probióticos. En la actualidad disponemos de los postbióticos: El siguiente paso en la evolución de los prebióticos y probióticos para preservar la integridad intestinal, potenciar el sistema inmunológico local y sistémico, y maximizar el rendimiento productivo.
¿Qué son los postbióticos?
Son una preparación de microorganismos inanimados y/o sus componentes que confieren una variedad de beneficios a la salud del hospedador. El término “postbiótico” resulta de la unión de “biótico”, que indica la relación con organismos vivos, y “post”, que hace referencia a después de inactivarse. El término, así como su definición y alcance, fueron determinados en el 2019 por un panel de expertos de la Asociación Internacional de Científicos para Probióticos y Prebióticos (ISAPP) (Salminen et al., 2021).
Las principales ventajas que presentan son su estabilidad durante el procesamiento y almacenaje, en contraste con el desafío tecnológico de mantener viables las células de los probióticos (no todos los probióticos mantienen sus beneficios al inactivarse); y la seguridad de su uso, pues al estar inanimadas no existe riesgo de replicación en animales inmunodeprimidos (Salminen et al., 2021).
Los mecanismos de acción de los postbióticos varían dependiendo el microorganismo utilizado en su preparación, siendo generalmente utilizados como moduladores del sistema inmunológico y de la microbiota residente; así como para mejorar la función epitelial de barrera y regular las respuestas metabólicas sistémicas (Salminen et al., 2021).
Uno de los microorganismos usados por mucho tiempo en el rubro pecuario con efectos positivos comprobados, y cuyas propiedades pueden aprovecharse al máximo como postbiótico es la levadura Saccharomyces cerevisiae.
Postbiótico de Saccharomyces cerevisiae
Las levaduras son microorganismos unicelulares aerobios facultativos, utilizados milenariamente para la fermentación de productos. Así mismo, los cultivos de levadura son bastante conocidos por sus efectos prebióticos, modulando favorablemente la microbiota intestinal; y, reciéntenme, por su capacidad de potenciar el sistema inmunológico, mejorar la morfología intestinal, y conseguir un óptimo crecimiento y desempeño productivo (Roto et al 2015).
Además de los componentes nutricionales que forman parte de las estructuras celulares (ácidos nucleicos, péptidos, vitaminas, entre otros), que son aprovechados tanto por el hospedador como por su microbiota benéfica, los efectos positivos sobre la morfología intestinal e inmunopotenciadores que posee se deben en parte a los componentes de su pared celular: Los manano-oligosacáridos (MOS) y los beta-glucanos.
Los beta-glucanos son compuestos de glucosa polimerizada mediante enlaces glucosídicos β-1,3/1,6. El efecto inmunopotenciador a nivel local y sistémico se debe a su clasificación como patrones moleculares asociados a patógenos (PAMP): Tienen la capacidad de unirse a diferentes receptores (Dectin-1, CR3) en la superficie de macrófagos y células polimorfonucleadas, produciendo la activación de las mismas y estimulando la fagocitosis y la producción leucotrienos, interleucinas y citoquinas; favoreciendo así la activación de más células y un mayor número de anticuerpos circulantes (Anwar et al., 2017).
Los MOS también son carbohidratos complejos derivados de la pared celular de las levaduras. Contienen manano: Un azúcar reconocido por ciertas bacterias (Escherichia coli, Salmonella spp., Vibrio spp. y Pseudomona aeruginosa) que produce inhibición competitiva de la adhesión de las lectinas bacterianas a la manosa de glicoproteinas/lípidos del epitelio intestinal. De esta forma, se impide la colonización, el desarrollo de las enfermedades entéricas, y los patógenos son excretados del tracto intestinal con el resto de las heces (Chacher et al., 2017).
Así mismo los MOS, al igual que los beta-glucanos, también están clasificados como PAMP y presentan actividad inmunomoduladora, uniéndose a los receptores de los macrófagos presentes en el tejido linfoide asociado al intestino (GALT), activándolos y produciendo un efecto en cascada que consigue mejorar las respuestas inmunológicas celulares, humorales y cutáneas del hospedador; así como el desarrollo de un mayor número de células caliciformes productoras de mucina, favoreciendo la función de barrera del epitelio intestinal. (Chacher et al., 2017).
Tanto los beta-glucanos como los MOS y otros compuestos presentes en las estructuras celulares de las levaduras poseen actividad prebiótica, favoreciendo el desarrollo de la microbiota benéfica residente y previniendo el desarrollo de patógenos por exclusión competitiva; estimulando a su vez la producción de ácidos grasos de cadena corta, que también poseen un efecto inhibidor sobre los enteropatógenos (Anwar et al., 2017; Chacher et al., 2017). Entre los metabolitos funcionales producidos durante la fermentación tenemos enzimas, que contribuyen a absorción de nutrientes; así como nucleótidos, aminoácidos, vitaminas, péptidos, etc. que son aprovechados por el hospedador para llevar a cabo sus funciones metabólicas. La suma de estos efectos se traduce en una integridad intestinal optimizada, con vellosidades intestinales de mayor longitud y un mejor aprovechamiento de los nutrientes para conseguir el máximo rendimiento productivo.
Bioyeastar 4C: Postbiótico con más de 200 metabolitos funcionales cuatro veces concentrados
Bioyeastar 4C es un producto que utiliza la nueva tecnología consolidada de los postbióticos; elaborado a base de una cepa patentada de Saccharomyces cerevisiae e incluyendo no solamente los componentes de las células de levadura (manano-oligosacáridos, beta-glucanos, entre otros) sino también una mayor cantidad de metabolitos funcionales cuatro veces concentrados (ácidos grasos de cadena corta, péptidos, enzimas, entre otros) productos de una doble fermentación líquida y sólida en un medio de cultivo de alta calidad.
Utilizando los mecanismos de acción de los postbióticos y metabolitos funcionales descritos en las páginas anteriores, los efectos que ofrece Bioyeastar 4C son los siguientes:
• Potencia el sistema inmunológico: Estimula y optimiza la respuesta celular ante los patógenos, y favorece la producción de un mayor número de anticuerpos protectores.
• Mejora la morfología intestinal: Preserva la integridad de las criptas y vellosidades intestinales e incrementa la longitud de éstas últimas, permitiendo finalmente un mejor aprovechamiento de los nutrientes y rendimiento productivo.
• Regulador de la microbiota intestinal: Favorece el desarrollo de la microbiota benéfica, que previene el establecimiento de microorganismos perjudiciales; y a su vez evita la adherencia de bacterias patógenas por inhibición competitiva, saturando sus puntos de anclaje a los enterocitos.
Bioyeastar 4C está indicado para:
• Ganado lechero: Incrementar el aprovechamiento e ingesta de materia seca (DMI), producción de leche; disminuir el número de células somáticas; Mejorar la respuesta inmune frente a los desafíos sanitarios y ambientales, y favorecer la inocuidad alimentaria.
• Ganado de carne: Incrementar el peso, el rendimiento y la eficiencia alimentaria; Mejorar la respuesta inmune frente a los desafíos sanitarios y ambientales, y favorecer la inocuidad alimentaria.
Dosificación de Bioyeastar 4C:
• Bovinos de leche:
Novillos pre y postdestete: 7 g /cabeza /día
Vacas lactantes y en seca: 14 g /cabeza /día
• Bovinos de engorde:
Novillos, en crecimiento y término:
7 g / cabeza /día
• Ovinos y caprinos:
Borregos y adultos:
2 – 4 g / cabeza /día
Referencias
Puede solicitar las referencias del presente artículo al siguiente correo: saliaga@levania.com.pe
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