Levaduras vivas y su efecto sobre los componentes de leche de vacunos

Autores: Nestor Franco1, Carlos Gómez2, Melisa Fernandez2
1. Battilana Nutrición S.A.C.
2. Universidad Nacional Agraria La Molina


Tradicionalmente, las levaduras vivas de características específicas se han utilizado de manera efectiva en el primer tercio de la lactancia como una herramienta que permite estabilizar la fermentación ruminal al generar un mayor aprovechamiento de la fracción fibrosa de la dieta. Esto reduce las concentraciones de ácido láctico en el rumen e incrementa la producción de ácidos grasos volátiles.

Para lograr esto, las levaduras vivas tienen mecanismos que incluyen:

• Reducción del oxígeno presente en el rumen: la actividad respiratoria de la levadura consume el oxígeno, reduciendo su efecto negativo sobre la población de microorganismos anaerobios. Rose (1987) y Newbold et al. (1996) reportaron una reducción de oxígeno entre 46% y 89% con la adición de levadura viva en el fluido ruminal, lo que posibilita un aumento de la población microbial de hasta un 30%, tal como lo reportan Newbold et al. (1998).

Este aumento de microorganismos genera un mejor uso de los alimentos (más energía y proteína microbial), lo que conlleva a una mayor producción de leche.

• Estimulación del crecimiento de la población de bacterias consumidoras de lactato (Megaspharera elsdenii y Selenomonas ruminantium): mediante este mecanismo se reduce la presencia de ácido láctico, evitando caídas muy pronunciadas de pH ruminal (Marrero, 2005), lo que disminuye la incidencia de acidosis y, por lo tanto, los problemas digestivos.

En este documento se revisarán los principales efectos de la inclusión de levadura viva sobre la producción y composición de la leche de vacas bajo condiciones templadas y estrés calórico.

Efecto de la levadura viva sobre la producción y la composición de leche

Se ha señalado que las levaduras vivas promueven una mayor producción de ácidos grasos volátiles con una mayor producción de acetato y propionato y menor de lactato, así como una mejor digestión ruminal de la fibra en vacas lecheras (Sauvant et al, 2004; Newbold, et al, 1998). La menor acumulación de lactato permite estabilizar los niveles de pH ruminal. Así mismo, aumentan la eficiencia de los microorganismos del rumen usando nitrógeno amoniacal para sintetizar la proteína microbiana. Estos cambios a nivel ruminal tienen efectos positivos en la producción y composición química de la leche (Putnam et al, 1997; van Vuuren et al. 2003).

  1. Efecto sobre la composición de la leche en vacas bajo condiciones templadas.

Gallardo (2007) evaluó el efecto de la levadura viva en vacas lecheras al pastoreo durante el preparto con una dosis de 10 g/d y una dosis de 15 g/d durante el postparto. Los resultados (Tabla 1) muestran un incremento de la producción de leche (+1 litro/vaca/d) respecto al control (sin levadura) (p<0.1).

Así mismo, la concentración de proteína fue significativamente superior (p<0.04) en el tratamiento con levadura (+76 g/d).

Los niveles de N-urea en leche fueron inferiores en las vacas alimentadas con levadura. Este resultado, junto a la mayor concentración de proteína, indica que las vacas con levadura tuvieron un mayor flujo de proteína (aminoácidos esenciales) a la glándula mamaria (Erasmus et al., 1992).

En otra investigación, Tristan y Moran (2015) reportan también el efecto benéfico de la levadura viva sobre la producción y composición de leche de vacas Holstein (primerizas y multíparas). Sus resultados muestran un incremento de la producción de leche corregida por energía (+1.4 kg/d; P<0.0001) y síntesis de proteína de la leche (+36 g/d; P=0.001). El contenido de grasa fue similar en ambos tratamientos (control y levadura), mientras que el contenido de lactosa fue siempre mayor (+0.8 g/kg; P<0.0001) para el grupo con levadura, lo que indica un mejor uso de la energía.

Por otro lado, Ferrareto et al. (2012), evaluaron el efecto de la levadura viva (4 g/vaca/d) sobre la composición de la leche de vacas alimentadas con raciones altas en almidón (30% en MS). Los resultados indicaron que la levadura viva en raciones con alto contenido de almidón tiende a incrementar el contenido de grasa de la leche así como incrementar la digestibilidad de la fibra en comparación con dietas altas en almidón y sin levadura.

b) Efecto sobre la composición de la leche en vacas bajo estrés calórico.

Los efectos de la levadura viva sobre la producción y calidad de la leche van a depender de la etapa de lactación del animal (Wohlt et al., 1998), características de la ración (Piva et al., 1993) y de las condiciones ambientales (Schingoethe et al., 2004; Chaucheyras-Durand et al., 2007). En este sentido, el efecto de levadura viva también ha sido evaluado en vacas en lactación bajo condiciones de estrés calórico, mostrando su efecto positivo sobre la producción y composición de la leche. Salvati et al (2015) evaluaron el efecto de la inclusión de levadura viva en vacas Holstein (207 ± 87 días en lactación) con una dosis de 10 g/ día (grupo levadura viva) y se encontró un mayor consumo de materia seca (+0.6 kg/d) y producción de leche corregida por energía (+1.4 kg/d), así como un mayor contenido de sólidos totales (+0.141 kg/d) respecto al grupo control (sin levadura viva) (Tabla 2).

El mecanismo que explica este mejor rendimiento productivo por efecto de la levadura viva involucra una regulación de la homeotermia corporal y aumento de la disponibilidad de glucosa para la síntesis de lactosa por la glándula mamaria. Así mismo, Moallem et al., (2009) reportan que la inclusión de levadura viva en raciones de vacas bajo estrés calórico promueve una mayor producción de leche corregida por grasa (+2 kg/d), así como mayor producción de grasa (+89 g/d) que en vacas alimentadas con raciones sin inclusión de levadura viva.

Adicionalmente se observó una menor concentración de amoniaco en rumen de vacas con levadura viva, que podría indicar una mayor utilización de proteínas para síntesis microbial y aparente aumento de la población bacteriana.

Conclusiones.

La inclusión de levadura viva en el alimento puede tener muchos beneficios para las vacas en lactación que incluyen la optimización de la fermentación ruminal, mejora en la adaptación de las raciones de producción, reducción del riesgo de acidosis subclínica, mejora en la digestibilidad de la fibra y aumento en la producción de ácidos grasos volátiles (AGV) en el rumen. Estos beneficios originan cambios positivos en la producción y composición química de la leche de vacas bajo condiciones templadas o de estrés calórico.

Con la reciente introducción del contenido de proteína y grasa en leche como atributos para definir precio de compra de leche, el uso de levaduras vivas en el alimento permite explorar no solo su reconocido impacto sobre producción de leche, si no también aquel de modificar favorablemente su composición.

Referencias Bibliográficas

Si desea tener acceso a las referencias usadas en el presente documento, comuníquese al correo: rcueva@battilana.biz

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